La familia y la escuela son bases fundamentales para construir y fortalecer el amor propio. El amor propio es la aceptación, el respeto, las percepciones, el valor, los pensamientos positivos y consideraciones que tenemos hacia nosotros mismos y que pueden ser apreciadas por quienes nos rodean.
Los padres tienen la responsabilidad de afianzar la confianza en nosotros mismos y saber reconocer nuestras virtudes, defectos, fortalezas y debilidades.
Se dice que “no se puede dar lo que no se tiene”, por lo que el que carece de autoestima, también tiene escaso amor propio, generando en él tristeza, inseguridad y desvalorización de sí mismo, entre otros.
Las personas que sienten amor propio se caracterizan por ser respetuosas e independientes y que pueden dar lo mejor de sí en todas las actividades que se propongan.
Puedo acompañarte en tus procesos con coaching sistémico y neurolingüístico, visita mi página web www.ezm.cl o solicitar información en +569 93438910